Bonsai

Cuando la gente piensa en bonsai, tiende a imaginar árboles diminutos, retorcidos y retorcidos en formas extrañas, que se muestran en la mesa de café de la sala de estar. Muchos piensan que los bonsáis son una raza especial de árboles enanos. En realidad, un bonsái es casi siempre un árbol común, como un enebro o un arce, podado y recortado para mantener su pequeño tamaño y forma particular. Lo que distingue a un árbol de los bonsai de su planta de interior corriente o árbol en el jardín es el tiempo y la atención dedicados a entrenarlo en una forma o estilo específico. Un bonsái al que no se le da forma, se recorta, se trasplanta y se le da mantenimiento de forma regular acabará pareciendo un árbol normal. Los bonsáis se pueden crear a partir de una amplia gama de enredaderas, arbustos y árboles, desde coníferas hasta plantas con flores. Convertirse en un artista del bonsái solo requiere tiempo, conocimiento y mucha paciencia. El bonsái comenzó en el siglo XII, si no antes, en China como parte del arte de crear paisajes en miniatura. La palabra para bonsai proviene del chino "pun sai", o árbol en una maceta. Tradicionalmente, cultivar árboles diminutos en contenedores ha estado estrechamente relacionado con la artesanía de la cerámica china e, incluso ahora, los bonsáis a menudo se ven creciendo en contenedores de porcelana china pintados hechos a mano.